jueves, 12 de enero de 2012

¿Por qué otro blog?

Dada la saturación actual de la blogosfera y, todo sea dicho de paso, la sobredosis de información a la que estamos sometidos todos los días, parece poco probable que haga falta un blog más que hable de libros. Sí, de eso va a tratar La tienda de Koreander. El lector atento ya habrá adivinado la referencia...
Cuando leí por primera vez, hacia finales de los 80, La Historia Interminable de Michael Ende, me fascinó más que cualquier otra cosa el amor sin límite a los libros y la lectura que rezuma por todas partes la novela.
El protagonista, Bastian, un niño perseguido por los típicos pequeños y detestables matones que hay en todos los colegios, se refugia en la tienda del señor Karl Konrad Koreander, una vieja librería con estanterías cargadas hasta los topes de literatura y polvo. Para qué mentir, quise ser Bastian y, para mi sorpresa, unas páginas después me di cuenta de que en realidad ya lo era.

Así que en un muy humilde homenaje a la maestría de Ende que me descubrió que otros como yo tenían a los libros por compañeros de viaje, por amigos de los que duele despedirse, vaya este pequeño escaparate virtual.
Su propósito no puede ser menos original: colgar una pequeña y personal reseña de los libros con los que me voy tropezando; su pretensión no es otra que poner por escrito lo que me sugieren, me provocan y me hacen sentir cuando aún está fresco el eco de la última palabra.
Mi selección se alimenta por igual de sugerencias de amigos, regalos, intereses personales y casualidades, así que no puedo prever géneros ni calidades, pero eso también forma parte de la aventura de leer, ¿no?

En la época de los e-books, los que vivimos inmersos en la tecnología pero no estamos dispuestos a renunciar al tacto del papel, al olor de un libro nuevo, o de un libro viejo, a perdernos en una librería o a tener en casa estanterías como las de la tienda de Koreander, aún somo muchos.

Para todos, este blog...

6 comentarios:

Elsa dijo...

Me parece una idea absolutamente genial! LA referencia del nombre me ha provocado una sonrisa instantánea. Yo también fui Bastian y suspiré por tener una librería así algún día.
Estoy segura de que disfrutaré mucho tanto con la reseña, como con el libro sugerido por la misma. Por cierto, que hace meses que me estoy replanteando volver a mi querido y olvidado blog... Quizás me sirvas de inspiración, como en tantas otras cosas :)

Mucha suerte con este proyecto! Por mucho tiempo!

Telos O’Rhate dijo...

Como antiguo matón de cole no puedo sino criticar tu idea con furioso ímpetu y frustración infantil.

Esperaré ansioso para censurar, prejuzgar e incluso vituperar, dentro de mis posibilidades, cada uno de tus posts!

Aprovecho para promocionar mi blog: www.siyahanhecholapelipaqueleerseellibro.org
donde encontrarás los enlaces a las pelis basadas en los libros de lectura obligatoria en la ESO y Bachillerato.

Y puedes apuntarte a mi grupo de facebook: "Yo también odio a los que se compraban los Vacaciones Santillana"

Un besico mi arma!! (Digo!)

abulafia dijo...

Gracias por la invitación tesoro...mi primera sugerencia es el primer libro "serio" que mi padre me puso en las manos: LA ISLA DEL TESORO. Creo que jamás voy a olvidar aquella sensación mientras leía: Quince hombre van con el cofre del muerto, yohoho, la botella de ron!
Un besazo

Rígel dijo...

Lástima que una de mis normas autoimpuestas sea la no retroactividad de las reseñas, porque desde luego el amigo Bastian se merece una. De todas formas, como seguro coincides conmigo, quedan tantas historias por leer y tantos personajes por conocer e intercambiar que espero que regreses a tu olvidado blog y que desde allí reseñes y sugieras...¡¡Bienvenida!!

Rígel dijo...

Mi muy estimado Telos: Veo que, con la clarividencia que les está únicamente reservada a niños y locos, has captado a la perfección el sentido último de este espacio. Sin censura, prejuicios ni vituperios ¡no hay verdadera literatura!
Como antigua y asidua usuaria de Vacaciones Santillana, no puedo sino agradecerte tu apoyo y sumarme a las palabras de la ínclita Mae West "¡que hablen mal, pero que hablen!"
Esperaré en ascuas tu furioso ímpetu y me esforzaré por evitar escrupulosamente leer según que cosas... o no...digo...

Rígel dijo...

Pues o mucho me equivoco o cuando Bastian intenta demostrarle a Koreander que él no es como otros niños y que sí ama los libros, justamente cita entre otros La Isla del Tesoro, así que, mi querida niña, tú también fuiste Bastian!! Qué te voy a decir, no me sorprende en absoluto y justifica la invitación con creces. ¡Bienvenida preciosa!